Si necesitas café para sobrevivir el día, lee esto
Tu fatiga crónica no es normal (descubre cómo recuperar tu energía)
Cada mañana, la alarma suena y ya te sientes cansado.
El café se ha convertido en tu solución para sobrevivir el día y, aun así, apenas logras mantenerte despierto en el trabajo.
Has llegado a creer que así es la vida moderna.
Quizás culpes a tu jefe, al estrés o al ritmo frenético del mundo.
Pero déjame decirte algo:
No tienes por qué vivir así.
Sentirte agotado todo el tiempo NO es normal…
Es una señal de que algo en tu vida necesita atención y cuidado.
La buena noticia es que hoy todo va a cambiar.
Esta es tu guía definitiva para dejar atrás el cansancio crónico y recuperar la vitalidad que mereces.
El mecanismo detrás de tu energía
Tu energía no aparece de la nada. Es tu cuerpo quien la produce a través de las mitocondrias.
Piensa en las mitocondrias como pequeñas fábricas dentro de tus células que convierten los alimentos en ATP (la unidad de energía del cuerpo).
Cuando estas fábricas funcionan bien, te sientes despierto, enfocado y con la fuerza necesaria para afrontar el día.
Pero cuando algo las afecta, su capacidad para generar energía disminuye drásticamente.
Por eso, si siempre te sientes cansado, no es cuestión de "fuerza de voluntad".
Hay tres pilares fundamentales que determinan qué tan bien funcionan tus fábricas de energía:
Nutrición → Lo que comes afecta directamente la eficiencia de tus mitocondrias para producir ATP
Sueño → Durante el descanso, tu cuerpo repara las mitocondrias y optimiza la producción de energía
Sistema nervioso → El estrés crónico mantiene tu cuerpo en un estado de alerta constante, drenando ATP más rápido de lo que puedes producirlo
Si optimizas estos tres pilares, tu cuerpo recuperará su capacidad natural para revitalizarse.
Empecemos por la base…
Nutrición: La base de tu energía
Qué comer (y qué evitar)
Estos alimentos afectan negativamente la producción de ATP:
Comida procesada
Aceites vegetales
Gluten procesado
Edulcorantes artificiales
Azúcar refinada
Alcohol
Necesitas nutrir tu cuerpo con alimentos de calidad:
Proteína animal orgánica (carnes, pescado, huevos)
Grasas saludables (mantequilla, aceite de oliva, aguacate, frutos secos)
Carbohidratos sin refinar (arroz, patatas, frutas)
Vegetales variados
Tu intestino juega un papel clave en este proceso. Cuando está inflamado, tu cuerpo usa ATP para combatir la inflamación. Por eso, si sientes que un alimento en específico te inflama, es mejor eliminarlo de tu dieta.
Flexibilidad metabólica
Tu cuerpo obtiene energía de dos fuentes principales: carbohidratos y grasas. Ser metabólicamente flexible significa que puedes cambiar entre ambas sin dificultad, dependiendo de la disponibilidad de cada fuente.
Si tu metabolismo no es flexible y dependes únicamente de los carbohidratos, experimentarás altibajos de energía y sentirás la necesidad de comer constantemente para mantenerte despierto.
Así puedes mejorar tu flexibilidad metabólica:
Alterna tu consumo de carbohidratos. Algunos días come más, otros menos
Comienza tu día consumiendo pocos carbohidratos
Haz ejercicio en ayunas
Practica ayuno intermitente para enseñarle a tu cuerpo a usar grasa como energía
Haz ejercicio regularmente
Hidratación
Muchas veces, el cansancio y la fatiga no se deben a la falta de sueño, sino a una deshidratación leve y constante que afecta el funcionamiento celular.
Pero el agua por sí sola no siempre es suficiente para una hidratación óptima.
Para que las células absorban líquidos correctamente, necesitan electrolitos esenciales como sodio y potasio.
Por lo tanto, para optimizar tu hidratación y reponer los minerales esenciales, añade una pizca de sal del Himalaya y jugo de limón a tu agua.
Elementos toxicos
Para optimizar tu energía, no basta con nutrir tu cuerpo; también debes eliminar los elementos que lo intoxican.
Estos incluyen:
Metales pesados (mercurio, plomo, arsénico)
Moho
Glifosato (presente en alimentos NO orgánicos)
Microplásticos
Disruptores hormonales (BPA, ftalatos, parabenos, PFAS)
Pesticidas y químicos agrícolas
Si aún no has leído nuestro post sobre toxicidad, te invito a hacerlo. Hay hábitos que repetimos todos los días sin darnos cuenta de que nos están envenenando.
Sueño: La clave para una energía sostenida
El sueño es fundamental no solo para sentirte con más energía, sino también para tu salud en general.
Aquí te dejo estrategias para optimizarlo:
1. Crea el ambiente ideal
Mantén la habitación oscura y fresca (18-20°C)
Usa cortinas blackout
Mantén tus dispositivos electrónicos fuera de tu habitación
Crea un espacio cómodo y seguro que invite a la relajación
2. Sincroniza tu reloj biológico
Recibe luz solar en la mañana para regular tu ritmo circadiano
Evita las pantallas al menos una hora antes de dormir
Mantén un horario de sueño constante, incluso los fines de semana
En la noche, utiliza luz tenue para enviarle a tu cerebro la señal de que es hora de descansar
3. Evita lo que arruina tu descanso
No consumas cafeína después del mediodía
No comas en las tres horas previas a dormir
Reduce el estrés y la ansiedad
Evita el alcohol antes de dormir
4. Suplementa de forma inteligente
Magnesio → Relaja el sistema nervioso
Ashwagandha → Ayuda a reducir el estrés
L-teanina → Promueve la relajación
Sistema Nervioso: Recupera el equilibrio
Tu sistema nervioso es el centro de control de tu cuerpo, regulando desde tus niveles de energía hasta tu capacidad para relajarte.
Funciona en dos modos principales:
• Sistema simpático (activación): El estado de alerta y estrés, diseñado para enfrentar amenazas o desafíos
• Sistema parasimpático (relajación): El modo de recuperación y regeneración, diseñado para reparar el cuerpo, conservar energía y promover un estado de calma
El problema es que muchos pasan demasiado tiempo en el modo simpático.
Cuando esto sucede, tu cuerpo quema energía sin descanso, dejándote agotado, ansioso y sin reservas para recuperarte.
Para sanar tu sistema nervioso, necesitas entender y equilibrar los cuatro estados del sistema nervioso:
1. Activación simpática → Modo de ‘lucha o huida’
Factores que influyen:
Cafeína
Películas, series y videojuegos
Estrés crónico
Música intensa
Noticias negativas
Ambientes caóticos
Controla tu exposición a estos estímulos para evitar un estado de alerta constante.
2. Fortalecimiento simpático → Estrés que te hace más resiliente
Factores que influyen:
Ejercicio físico
Ayuno intermitente
Retos que te sacan de tu zona de confort
Aprovecha este tipo de estrés para fortalecer tu cuerpo y mente.
3. Activación parasimpática → Relajación y regeneración
Factores que influyen:
Tiempo en la naturaleza
Meditación y respiración profunda
Contacto físico con seres queridos
Sauna o un baño caliente
Aprender a relajarte es clave para restaurar tu sistema.
4. Fortalecimiento parasimpático → Calma bajo presión
Factores que influyen:
Técnicas de respiración para activar la relajación en momentos desafiantes
Exposición al frío para entrenar la mente a encontrar calma en el estrés
Meditación para encontrar estabilidad en situaciones de presión
Aprender a mantener la calma en medio del caos te dará una ventaja increíble en la vida.
En resumen
Tu cuerpo y tu mente son tus mayores regalos.
Honrarlos significa cuidarlos con conciencia y respeto.
Regresa a lo esencial:
Alimentos reales
Sueño profundo
Momentos de descanso
Cuando empiezas a tratarte con amor, tu energía se transforma.
Nosotros seguiremos acompañándote con correos como este cada semana :)
Un abrazo,
Santiago
Me es de ayuda en mi día a día y en mis estudios y prácticas de fitoterapia